PARÁBOLA DE LA GRAN FIESTA.
15 Al oir esto, uno de los que estaban sentados con él a la mesa le dijo: ¡Feliz el que coma pan en el reino de Elohim!
16 Pero Yeshua le dijo: un hombre hizo un gran banquete e invitó a muchos.
17 A la hora del banquete envió a su siervo para decirles a los invitados: Vengan, porque ya está preparado.
18 Pero todos por igual comenzaron a disculparse, El primero dijo: He comprado un campo y necesito ir a verlo; te ruego que me disculpes.
19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos, Te ruego que me disculpes.
20 Y otro dijo: Acabo de casarme y por eso no puedo ir.
21 Cuando volvió el siervo, le hizo saber estas cosas a su amo. Entonces el dueño de casa se enfureció y le dijo a su siervo: Vé pronto a las plazas y a las calles de la ciudad y trae acá a los pobres, a los mancos, a los ciegos y a los cojos.
22 Luego dijo el siervo: Amo, se ha hecho lo que usted mandó, y todavía queda lugar.
23 El amo le dijo al siervo: Vé por los caminos y por los calllejones, e insísteles hasta que entren para que se llene mi casa.
24 Pues les digo que ninguna de aquellas personas que invité probará mi cena.
Lucas 14:15-24.
El hombre que estaba con Yeshua vio la gloria del Reino de Elohim, pero falló en su visión para ser parte de él. La parábola de Yeshua muestra cómo a menudo rechazamos la invitación de Yahweh a su banquete poniendo excusas. Los negocios, el matrimonio, la riqueza u otra cosa, pueden ser la causa para resistir o postergar la respuesta a la invitacion de Elohim de Yahweh. La invitación de Elohim es lo más importante, no importa qué inconvenientes tengamos.
¿Se excusa para evitar responder al llamado de Elohim? Yeshua nos recuerda que el día vendrá en que Yahweh dejará de invitarlo y lo hará a otros, entonces será demasiado tarde para entrar en el banquete.
Para una fiesta, se acostumbraba enviar dos invitaciones: la primera la anunciaba, la segunda indicaba que todo estaba listo. Los invitados en la parábola de Yeshua ofendieron al anfitrión al excusarse cuando se les envió la segunda invitación. En la historia de Israel, la primera invitación de Elohim vino a través de Moisés y los profetas; la segunda vino mediante su Hijo Yeshua Ha Mashiaj. Los líderes religiosos aceptaron la primera invitación. Creyeron en los profetas, pero desecharon a Elohim a Yahweh al no creer en su Hijo Yeshua Ha Mashiaj. De la manera en que el amo de la historia envió a su siervo a las calles para que invitara a los necesitados a participar en el banquete, asi mismo Elohim envió a su Hijo Yeshua al mundo de gente necesitada para anunciar que el Reino de Elohim habia llegado y estaba a su disposición.
En este capítulo catorce leemos palabras de Yeshua en contra de los que buscan rango social y favor del trabajo arduo y aun sufrido. No perdamos de vista el propósito de nuestra humildad y autosacrificio, ¡un banquete lleno de gozo con nuestro Adonay! Yahweh nunca nos pide padecer por amor al sufrimiento. Nunca nos pide dejar algo bueno a menos que planee reemplazarlo con algo mucho mejor. No nos llama a unirnos a Él para trabajar en el campo, sino para una fiesta, una fiesta de bodas, la cena del Cordero (Apocalipsis 19:6-9), cuando Elohim Yahweh y su amado Pueblo se unirán para siempre. Hoy es el tiempo de creer en Yeshua que el es nuestro Mesias nuestro salvador que murió clavado en un madero por mis pecados, mis transgresiones a los mandatos de yahweh, y que al tercer día resucitó se levantó de la tumba venciendo a la muerte al pecado, en el ay salvación para toda persona que quiera creer en su corazón, confesar con su boca que el es el Adonay, confesar tus pecados con un corazón arrepentido, obedeciendo a Yahweh.
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