PARÁBOLA DEL AMIGO A MEDIANOCHE.
Les dijo también: Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo y va donde él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado a mi casa un amigo que está de viaje, y no tengo nada que ponerle delante. Y que él conteste desde adentro: No me molestes; ya está cerrada la puerta, y mis niños están conmigo en la cama; no puedo levantarme para dártelos. Les digo que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, ciertamente por la insistencia de aquél se levantará y le dará todo lo que necesite. Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se les abrirá. Porque todo el que pide recibe; y el que busca halla, y al que llama se le abrirá. ¿Qué padre entre ustedes, si su hijo le pide pescado, en lugar de pescado le daría una serpiente? O si le pide un huevo, ¿Le daría un escorpión? Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¿cuantó más su Padre celestial dará el espíritu de santidad a los que le pidan?.
Lucas 11:5-13 .
La persistencia en la oración supera nuestra insensibilidad, no la de yahweh. Practicar la persistencia es más que cambiar nuestro corazón que el de Él, nos permite comprender y expresar la intensidad de nuestra necesidad. La oración persistente nos ayuda a reconocer la obra de Elohim (Dios).
Buenos padres cometen errores y aun así tratan bien a sus hijos. ¡Cuánto mejor nuestro perfecto Padre celestial trata a sus hijos! El don más perfecto que ha dado es el Espíritu de Santidad (Hechos 2:1-4), que prometió dar a todos los creyentes después de su muerte, resurrección y ascensión (Juan 15:26).
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